Sumérgete en el fascinante mundo de la cocina mexicana con nuestra guía completa sobre cómo hacer mole rojo, uno de los platillos más emblemáticos y deliciosos de México. ¿Alguna vez te has preguntado cómo lograr ese equilibrio perfecto entre sabores dulces, picantes y terrosos que caracteriza al mole rojo? En este artículo, te llevaremos de la mano a través de cada paso de esta receta tradicional, revelando todos los secretos y técnicas necesarios para preparar un mole rojo auténtico y delicioso en la comodidad de tu propia cocina. ¡Prepárate para desatar todo el sabor y la magia de esta maravillosa receta!
Historia del Mole Rojo
El mole tiene una historia rica y fascinante que se remonta a las raíces ancestrales de la cocina mexicana. Originario de la región de Oaxaca, este platillo se ha convertido en un símbolo de identidad culinaria en todo México y más allá. La palabra “mole” proviene del náhuatl “mōlli”, que significa “salsa” o “mezcla”, y hace referencia a la complejidad de sabores que caracteriza a este platillo.
La receta tradicional de mole rojo se ha transmitido de generación en generación a lo largo de siglos, y cada familia, región e incluso cocinero tiene su propia versión única de esta delicia. A base de chiles, especias, frutos secos, chocolate y otras delicias culinarias, el mole es una verdadera obra maestra de la cocina mexicana, que combina influencias indígenas, europeas y africanas en una explosión de sabor inigualable.
Hoy en día, el mole sigue siendo uno de los platos más apreciados y celebrados en México, disfrutado en ocasiones especiales y festividades, así como en la vida cotidiana de las familias mexicanas. Su rica historia y su complejo perfil de sabores lo convierten en una experiencia culinaria única que vale la pena descubrir y disfrutar.
Ingredientes
6 kg de pierna y muslo de pollo
1 kg de mole almendrado en polvo
2 cebollas blancas
1 cabeza de ajo
6 chiles anchos
6 chiles pasillas
6 chiles guajillos
2 chiles mulatos
2 pizcas de comino
2 cucharadas de ajonjolí
25 almendras
2 clavos
2 pimientas
1 puño de pepita natural pelada
1 puño de pasas
1 plátano macho
1 tortilla
1 barra grande de chocolate abuelita
1/4 de manteca
Sal
Modo de preparación
- Quitar el resto de las plumas que pudiera tener el pollo
- Poner a cocer las piezas de pollo limpias en una olla profunda con agua, agregar la mitad de una cebolla junto con la mitad de la cabeza de ajos. Al primer hervor poner sal al gusto. Dejar hervir hasta que el pollo se cueza.
- Desvenar los chiles y freírlos uno por uno en un sartén con manteca. Ponerlos a ablandar en un recipiente con agua o caldo de pollo.
- Freír con manteca media cebolla y la otra mitad de la cabeza de ajos.
- Freír el plátano macho en rodajas
- Freír con flama baja el ajonjolí
- Freír con flama baja las pasas
- Freír con flama baja las almendras
- Freír con flama baja la pepita pelada
- Tostar levemente el comino, los clavos y las pimientas
- Agregar los chiles en agua, la media cebolla, la mitad de la cabeza de ajos, el plátano macho en rodajas, el ajonjolí, las pasas, las almendras, la pepita, el comino, los clavos y las pimientas previamente freídos.
- Quemar una tortilla a grado carbón y agregarla al chile en agua. Dejar reposar durante 40 minutos para que los ingredientes se ablanden muy bien y puedan ser molidos con facilidad.
- Vaciar el mole en polvo en un recipiente junto con 2 o más tazas de caldo de pollo para disolverlo con una cuchara. Menear constantemente hasta que el mole en polvo esté perfectamente disuelto y sin grumos.
- En una cazuela de barro agregar una cucharada y media de manteca (cuchara para cocinar), dejar calentar.
- Moler muy bien en una licuadora los chiles y demás ingredientes que fueron ablandados en agua. Se recomienda hacerlo en dos o tres partes con el objeto de que se muela perfectamente y no queden pellejitos.
- Vaciar el contenido de la licuadora en la cazuela con la manteca ya caliente. Menear constantemente durante 40 minutos. Una vez que suba la manteca en la cazuela, agregamos el mole y seguimos meneando sin parar al tiempo que añadimos la barra de chocolate. Menear durante 40 minutos más y probar que haya sazonado. Listo, buen provecho.
“Se recomienda servir en un plato extendido una pieza de pollo bañada en mole y acompañada con arroz rojo“
Beneficios Nutricionales:
El mole no solo es un festín para el paladar, sino que también ofrece una variedad de beneficios nutricionales que lo hacen aún más irresistible. Aquí hay algunos de los aspectos nutricionales más destacados de este platillo.
- Fuentes de proteínas y grasas saludables: Dependiendo de los ingredientes utilizados en la receta, como pollo, cerdo o vegetales, el mole rojo puede proporcionar una buena cantidad de proteínas y grasas saludables, esenciales para el funcionamiento adecuado del cuerpo.
- Antioxidantes y vitaminas: Los chiles, especias y otros ingredientes presentes en el mole rojo son ricos en antioxidantes y vitaminas, que ayudan a combatir los radicales libres y a mantener una salud óptima.
- Energía y saciedad: Gracias a su combinación de ingredientes nutritivos y sabrosos, el mole rojo es una opción satisfactoria que proporciona energía duradera y ayuda a mantener la sensación de saciedad por más tiempo.
- Versatilidad y variedad: Además de sus beneficios nutricionales, el mole rojo es una forma deliciosa y creativa de incorporar una variedad de ingredientes frescos y saludables en tu dieta diaria.
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Conclusiones:
En conclusión, aprender cómo hacer mole roja es mucho más que simplemente seguir una receta; es sumergirse en la rica historia y tradición de la cocina mexicana y descubrir la magia de una de sus creaciones más emblemáticas. Desde sus humildes orígenes en las cocinas familiares hasta su estatus actual como un plato imprescindible en los menús de restaurantes de todo el mundo, el mole rojo es una verdadera joya culinaria que merece ser celebrada y disfrutada.
Ya sea que lo prepares para una ocasión especial o simplemente para consentir a tus seres queridos en una cena entre semana, el mole rojo seguramente dejará una impresión duradera en tu paladar y en tu corazón. Así que atrévete a explorar el maravilloso mundo del mole rojo y descubre por qué este platillo es mucho más que una simple comida: es una experiencia culinaria que nunca olvidarás. ¡Buen provecho!
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