Los Bísquets estilo KFC son una versión esponjosa y sabrosa de los clásicos panecillos americanos, reconocidos por su suavidad, su sabor mantecoso y su textura ligeramente crujiente por fuera. Estos bísquets se han ganado un lugar en las mesas de muchos hogares gracias a su versatilidad, ya que pueden acompañar platos de pollo frito, carnes, sopas, o incluso servirse solos con mermelada o miel.
Lo que distingue a los Bísquets estilo KFC es su perfecta combinación de ingredientes simples, como la mantequilla y la harina, que al hornearse crean un panecillo que se deshace en la boca. Además de su sabor reconfortante, estos bísquets también tienen ciertos beneficios nutricionales debido a sus componentes, como la harina enriquecida y la mantequilla, que aportan nutrientes importantes como carbohidratos, grasas saludables y vitaminas.
Historia de los Bísquets estilo KFC
El bísquet, un tipo de pan rápido, tiene sus raíces en la cocina del sur de los Estados Unidos, donde surgió como una alternativa económica y fácil de preparar para acompañar comidas abundantes. Los primeros bísquets se preparaban sin levadura, utilizando solo harina, grasa y leche. En lugar de levadura, se utilizaba un agente químico, como polvo de hornear, para lograr la textura esponjosa que los caracteriza.
KFC, una de las cadenas de comida rápida más icónicas del mundo, incorporó los bísquets a su menú en los años 80, como un complemento perfecto para su famoso pollo frito. Desde entonces, los Bísquets estilo KFC se han convertido en un favorito de los clientes, tanto por su textura como por su sabor inconfundible. Este panecillo ha sido una de las muchas innovaciones que han ayudado a la cadena a destacarse, ofreciendo una experiencia completa para el comensal, donde los acompañamientos son tan importantes como el plato principal.
El origen de los bísquets se remonta a las cocinas rurales del sur de los Estados Unidos, donde los ingredientes disponibles y las técnicas de cocina limitadas impulsaron la creación de panes rápidos y sencillos. Estos primeros bísquets no se asemejaban a los panecillos esponjosos que conocemos hoy, ya que eran más planos y duros.
Con el tiempo, la introducción del polvo de hornear y la mejora de los métodos de cocción permitió que los bísquets evolucionaran, haciéndose más esponjosos y ligeros. En el caso de los Bísquets estilo KFC, su popularidad no solo está en su sabor, sino en la nostalgia que evocan, siendo un símbolo de la comida casera sureña servida en un entorno rápido y accesible a nivel mundial.
Ingredientes de los Bísquets estilo KFC
500 gramos de harina de trigo (+ 2 tazas)
200 gramos de mantequilla sin sal, congelada
450 mililitros de leche fría
3 cucharadas de vinagre blanco
2 cucharadas de polvo para hornear
½ cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharada de sal fina
Modo de preparación de los Bísquets estilo KFC
- Comienza preparando el buttermilk o suero de mantequilla: mezcla la leche con el vinagre, revuelve y deja reposar 15 minutos.
- Para la masa: en un recipiente amplio mezcla la harina con el polvo de hornear, bicarbonato y sal.
- Ralla la mantequilla sobre la harina e incorpora, aplastando con un tenedor para tener una masa con textura arenosa.
- Refrigera la masa durante 15 minutos para enfriar la mantequilla.
- Pasado el tiempo, vierte el buttermilk sobre la harina e integra usando una pala o miserable, hasta que todo se incorpore; te quedará una masa pegajosa.
- En una mesa limpia espolvorea harina y vuelca la masa. Agrega suficiente harina encima de la masa para cubrir toda la superficie y presiona con las manos, sin amasar, para formar un rectángulo. Si te falta harina en algunos espacios, agrega más.
- Dobla el rectángulo de masa por la mitad, de derecha a izquierda. Añade harina por encima y presiona con las manos para volver a dar forma de rectángulo. Nuevamente, haz un doblez, pero de abajo hacia arriba, agrega harina y extiende con las manos.
- Repite el proceso de extender y doblar la masa, hasta que tengas 4 dobleces en diferentes direcciones, añadiendo harina entre cada uno. Si te cuesta despegar la masa, usa una espátula; no olvides agregar harina en la mesa para evitar que se pegue.
- Cuando hayas terminado, extiende la masa con un rodillo hasta tener un rectángulo un poco grueso (aprox. 2 centímetros).
- Corta los bisquets con un cortador circular o vaso, de entre 5 y 7 centímetros.
- Acomoda los panes en una charola para horno engrasada y enharinada.
- Hornea en el horno precalentado a 220 °C durante 25 minutos o hasta que estén dorados por fuera y cocidos por dentro.
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Beneficios Nutricionales de los Bísquets estilo KFC
Aunque los Bísquets estilo KFC son considerados un alimento indulgente, tienen algunos componentes nutricionales importantes. Uno de los principales ingredientes, la harina, es una fuente clave de carbohidratos complejos, que proporcionan energía sostenida. Muchos tipos de harina están enriquecidos con vitaminas del grupo B y hierro, que son esenciales para mantener un buen nivel de energía y apoyar la función cognitiva.
La mantequilla, otro ingrediente central en estos bísquets, aporta grasas saludables y vitaminas liposolubles, como la vitamina A y D. Las grasas presentes en la mantequilla son necesarias para la absorción de estas vitaminas, así como para la producción de hormonas y el mantenimiento de la salud celular. Sin embargo, debido al contenido calórico y graso de los Bísquets estilo KFC, es recomendable consumirlos con moderación.
Además, algunos de estos bísquets pueden enriquecerse con suero de leche (buttermilk), que es una buena fuente de calcio, potasio y proteínas. Este tipo de ingrediente no solo mejora el valor nutricional, sino que también contribuye a la textura ligera y el sabor ligeramente ácido que los caracteriza.
Conclusión
Los Bísquets estilo KFC son mucho más que un simple acompañamiento. Su textura suave y su sabor mantecoso los han convertido en un elemento imprescindible en las comidas que incluyen pollo frito o cualquier platillo típico del sur de Estados Unidos. Aunque su contenido en grasas y calorías puede hacer que algunos los consideren un alimento ocasional, los bísquets también aportan carbohidratos esenciales, vitaminas y minerales que son importantes para una dieta equilibrada.
Disfrutados con moderación, los Bísquets estilo KFC pueden ser una deliciosa adición a cualquier comida, proporcionando tanto sabor como una dosis de energía a través de sus ingredientes básicos. Ya sea como complemento o protagonistas de un desayuno o cena, estos bísquets son una opción clásica y reconfortante que trae consigo un toque de tradición sureña a la mesa.
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